martes, 1 de diciembre de 2015

LOS ESTUDIOS GRAFOLÓGICOS DE PERSONALIDAD EN EL ÁMBITO JUDICIAL

Imagen extraída de http://roleplayjuridico.com/
Un informe grafológico de personalidad suele solicitarse habitualmente para conocer a quien escribe, pero este conocimiento puede hacerse por diferentes motivos: Porque se quiere establecer una relación comercial o laboral con la persona, para conocernos en mayor profundidad, para conocer a nuestra pareja, amigo…

No obstante, en algunas ocasiones, los informes de personalidad pueden ser requeridos también en los Tribunales de Justicia. Algunos ejemplos de este tipo de informes “pericial-grafológicos” podrían ser:
o      En los casos de separación, para establecer el perfil psicológico de un miembro de la pareja o de los hijos.
o      En casos de acoso, para valorar hasta qué punto en la personalidad del presunto acosador hay rasgos que indiquen que podría haber llevado a cabo los actos que se le imputan. También para comprobar si el acoso al que ha sido sometida la víctima le ha afectado a nivel psicológico.
o      Cuando hay causas abiertas por malos tratos, tanto a nivel de pareja como hacia los hijos o cualquier familiar, el informe nos permitirá aislar señales de agresividad, crueldad, etc. en el presunto agresor o ver las secuelas psicológicas que podría haber causado a las víctimas.
o      Y en cualquier otra situación donde se estime oportuno por parte de alguna de las partes actoras del procedimiento judicial por considerarse útil el informe pericial grafológico como prueba.

A lo largo de mi ejercicio profesional he tenido algunos casos judiciales en los que se me ha requerido como grafóloga y no como perito calígrafo.

En una ocasión se trataba de un caso de acoso en que una chica era presuntamente acosada por uno de los jefes de su empresa. Antes de presentar una denuncia por acoso sexual, sus abogados optaron por solicitar un informe grafológico de personalidad porque tenían una nota manuscrita del presunto acosador y pensaron que quizás mediante ella podría describirse el perfil psicológico del demandado y que ello facilitaría su causa.

         Del estudio del escrito y la firma que le acompañaba, pudimos establecer que la personalidad del encausado cuadraba con rasgos personales de perturbación sexual. El estudio grafológico describía a una persona con gran facilidad para tomarse libertades e invadir el terreno de los demás sin que éstos se lo permitieran.

         Una vez realizado el informe, los abogados lo presentaron a la empresa con el fin de frenar la situación y evitar el proceso judicial.

         Otro caso de corte similar en el que he trabajado, es el de una chica que estaba separada y su ex-marido le enviaba cartas manuscritas continuamente con amenazas de todo tipo. En la escritura se veía una grave perturbación con obsesiones, que hacían a la chica temer por su propia vida e incluso por la integridad de la hija que tenían en común. Solicitó que le elaborase un informe grafopatológico y de personalidad para utilizarlo en la causa judicial de separación.

         La variedad de casos en los que un informe grafológico puede ser útil es amplia (he trabajado con la letra de un niño que maltrataba a los padres…., una profesora que acosaba a los alumnos…)

         En la mayoría de ocasiones estos informes se utilizan como prueba judicial, sin que tenga que intervenir el grafólogo en el proceso, no obstante el grafólogo también puede ser citado para declarar ante el juez. En estos casos generalmente se nos da poca credibilidad, ya que no terminan de creerse del todo que sólo con un escrito firmado se pueda llegar a conseguir un estudio tan profundo de personalidad y la parte contraria intenta desprestigiar a toda costa nuestros informes.

         Poco a poco se van admitiendo nuestros trabajos con mayor credibilidad y va aumentando nuestro prestigio, no obstante, todavía no se ha llegado al punto de que exista en los juzgados un listado de Grafólogos como lo hay de otros Peritos Profesionales.

         Esperamos que al final, mediante la constatación de la valiosa aportación que hace la Grafología,  sitúen en el lugar que corresponde esta prueba, sencilla de aplicar (Cuando se tienen los conocimientos necesarios) y con un alto índice de acierto en el diagnóstico (Tanto como cualquier otra prueba de personalidad que se pueda lleva  a cabo por otros especialistas)